Este fin de semana no ha sido fácil para Luis Miguel (51). Según apuntan medios internacionales, el pasado domingo el artista de raíces españolas tuvo que ser ingresado de urgencia en el hospital de Santa Mónica, donde le operaron del hombro. La lesión fue fruto de una tremenda caída en la que la fractura de dicha parte del cuerpo parecía evidente ya antes de que los servicios de emergencia atendieran al músico. Según testigos, el dolor era tal que no podía evitar el llanto.

El caso es que esta noticia ha traído con ella otra menos grave. pero que para el cantante puede tener peores consecuencias. Por todo el mundo es sabido el celo con el que el de La incondicionalguarda su vida privada, y es habitual para la prensa no poder localizarle entre sus muchos destinos habituales. Pero su ingreso hospitalario ha puesto de manifiesto que Luis Miguel se encuentra en Los Ángeles, ciudad en la que llevaría semanas, alojándose de uno de los más importantes hoteles de la zona. “En ese hotel, donde van muchísimas celebridades y sobre todo presidentes, ahí está hospedado Luis Miguel y ahí se está recuperando”, revelaba Raúl Molina en Univisión.

El recelo del músico es tal que, según medios locales, al conocerse que su ingreso había trascendido pidió el alta voluntaria para poder guardar reposo en la intimidad de ese hotel en el que ya se siente como en casa. “Esto pasó el domingo. No sabemos con exactitud los detalles de cómo fue que se lesionó el hombro, pero sí tuvo que ir al hospital y ahí está en una suite en la que obviamente no puede entrar nadie, incluso él mismo se acercó a una farmacia en la que recogió todos los medicamentos que le mandaron en el hospital y se fue ahí para recuperarse”, asegura el mismo reportero.